top of page

La importancia de ser amable contigo

  • Por James
  • 21 oct 2017
  • 4 Min. de lectura

Octubre tiene cierto encanto que lo convierte en uno de mis meses favoritos; su amalgama de tonos grises y ocres, días soportablemente cálidos, atardeceres pálidos y noches frías con la luna más brillante que en los meses anteriores. Digamos que Octubre simplemente tiene algo.

Y entre aquello que tiene Octubre, se encuentra el día 10, que ha sido declarado por la OMS como “Día Mundial de la Salud Mental” donde se busca concientizar sobre los trastornos mentales y cómo impacta en la vida de quienes lo padecen.

Aunque existen diferentes tipos de trastornos mentales, la más común a nivel mundial es la depresión; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en América Latina el 5% de la población adulta padece de ella, pero en su mayoría no buscan (o reciben) algún tipo de tratamiento. Los trastornos mentales y neurológicos representan casi una cuarta parte de la carga de las enfermedades en América Latina y el Caribe, desde depresión y ansiedad, hasta el trastorno bipolar. (Banco Mundial, Julio 2015)

Consejos por si tú o alguien cercano sufre un ataque de ansiedad:

Mira a tu alrededor. Busca 5 cosas que puedas ver, 4 que puedas tocar, 3 que puedas escuchar,

2 que puedas oler y 1 que puedas saborear.

La depresión puede aparecer en tu vida sin siquiera percibirla hasta que empieza a asfixiarte, y si tienes la posibilidad de hablarlo con alguien puede que algunos te dirán que pases de ello, que deberías intentar mejorar, que la depresión no es algo como un cáncer y que no deberías darle mucha importancia, que dejes de llamar la atención. Error, es una enfermedad y es importante, es algo en la química de tu cerebro que no consigue funcionar como debería, es una serie de razones (genéticas, vitamínicas, entre otras) que no puedo explicar a detalle, pues no soy un experto; pero tienes que saber que el hecho de que pase en tu cabeza y no puede ser vista no la hace irreal.

O a veces no la mencionamos, por temor a ser juzgados, porque los depresivos son aquellos que escuchan a The Smiths o se visten de negro y la convierten en una idea romántica de tristeza e incomprensión. Entonces la convertimos en nuestro pequeño sucio secreto, escondido ahí en el fondo de una mochila que llevamos a todos lados, que nos pesa cuando estamos por enfrentar algo nuevo, que nos hunde en una dimensión ajena a los demás, que empieza a pesar demasiado que no nos permite salir de la cama y ahí, aislado del mundo, puedes abrir la mochila para llenarte de las ideas fatalistas que guarda en su interior, te hace sentir que tu vida no va a tener algo más que esta mochila y por algún motivo, las crees.

A veces te conviertes en un fantasma de lo que fuiste, un compendio de sentimientos pasados que no puedes volver a sentir, porque ya no queda nada más que un vacío que no sabes como volver a llenar, o si algún día crecerá lo suficiente para consumirte. Respira, eventualmente, dejará de crecer.

Para tratar la depresión no basta con intentarlo (aunque siendo honestos, en la vida nada se consigue con sólo intentar) algunas veces necesitas medicación (no puedes automedicarte, siempre debes visitar a un especialista), mejorar tu alimentación y patrones de sueño, así como agregar un poco de ejercicio a tu vida, y (si tienes la posibilidad) visita a un terapeuta con quién te sientas lo suficientemente cómodo para confiar en él. A veces puedes hablarlo con un buen amigo, sacarlo de tu cabeza siempre es mejor que mantenerlo oculto (las mascotas son buenos candidatos pero a veces es bueno que te respondan en un idioma que entiendas). Pero sobre todo, aprende a ser amable contigo mismo.

Ser amable con uno mismo siempre resulta más difícil que serlo con otras personas, pero empieza dedicándote un día a auto cuidarte y auto apreciarte. Prepara u ordena tu comida favorita, viaja lejos de tu casa o ve al cine por tu cuenta, sal a caminar y buscar detalles en el pavimento, no cierres los ojos cuando la luz del sol baila entre los árboles y baila con ella. Escucha música o crea tu propia música, pinta algo, no necesitas hacerlo bien sólo disfrutarlo. Mira un atardecer, consiéntete con tu postre favorito y descorcha un vino. O simplemente quédate en pijama y descarga una vieja película que te guste. Lee, lee mucho. Respira y mírate al espejo, pero no veas sólo el cuerpo que tienes enfrente, observa quién realmente eres, abrázate y di algo amable sobre ti. Respira, porque a pesar que aquella vieja mochila te intenta detener sigues aquí, siendo maravilloso a tu manera, a pesar de todo.

Los trastornos mentales son un asunto demasiado amplio para cubrirlo en unos cuántos párrafos, y aunque últimamente son más expuestos, siguen siendo un tema complicado de abordar. Las descripciones mencionadas son basadas en mi experiencia personal, y tal vez en tu vida se presente de diferente forma, pero si temes estar pasando por algo así busca ayuda, no tienes que atravesar esto solo. Y si es alguien que conoces quién se encuentra en esta situación, sé comprensivo; no busques una mejoría en unos cuántos días, toma tiempo sentirse funcional de nuevo, no agregues más presión esperando una respuesta positiva cada dos días, la tendrás a su tiempo.

Ser amable contigo puede que no solucione tu vida, pero puede hacer algunos días más tolerables. Salir de la depresión es un viaje largo, pero en algún punto tienes que empezar, y para hacerlo debes creer que vale la pena hacerlo. Y si tienes la fortuna de no padecer depresión aún así consiéntete, lo mereces, deja atrás el estrés del trabajo, de la escuela y la vida, mira por la ventana el suave movimiento de las nubes o como cambia el color en el cielo. Vive el momento y sé consciente del presente, disfruta tu compañía, y sé amable contigo, muy amable.

Comments


bottom of page