¿Te has preguntado si eres un psicópata?

Todos, en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido vacíos, sin propósitos y sin saber hacia qué rumbo tomar. Tenemos etapas de rebeldía en que estamos en busca de alguna emoción que le dé sentido a nuestra existencia. Hasta podemos llegar a desconocer a quien nos devuelve la mirada en el espejo, atacados por pensamientos insanos propensos a caer en patologías imposibles de compartir con el resto del mundo. ¿Te has llegado a preguntar si eres un psicópata?.

97% en Rotten Tomatoes

Un título de impacto y escenas salvajes con tintes grotescos y ¿por qué no decirlo?, algo siniestras y morbosas de traumas infantiles, familias disfuncionales y el deseo de encontrar el lugar al que pertenecemos en este mundo retorcido… son los elementos que rodean a esta serie juvenil de comedia negra y drama.

Co-producida por Netflix y el canal E4, está basada en el cómic homónimo de Charles S. Forsman. Protagonizada por Alex Lawther y Jessica Barden, cuenta con 8 episodios que se van como agua y está en el aire la posibilidad de una segunda temporada.

James es un chico raro que, con 17 años, cree tener la certeza de ser un psicópata. Y no por nada, ya que desde muy pequeño ha disfrutado de asesinar animales inocentes… sin embargo sus aspiraciones homicidas han ascendido de nivel…

Alyssa, la chica rebelde envuelta en crisis existenciales que se sirve en bandeja de plata para alimentar los propósitos oscuros de James, pero cuya personalidad tan explosiva, sacude el mundo del chico obligándolo a replantearse sus objetivos.

Al inicio puede parecer una serie de adolescentes chiflados pero en el desarrollo de esta se nos va presentando un trasfondo más profundo que le da solidez a la trama y los acontecimientos. Si bien, los personajes no lograron generar una empatía auténtica con quien escribe este artículo, es una historia que tiene sentido de principio a fin, dejando a la intemperie el cierre de la misma a imaginación de la audiencia.

Esta serie nos demuestra una vez más, que a pesar de los horrores en que estemos envueltos o embarrados hasta el cuello de nuestra propia porquería, siempre habrá algo que nos motive a hacer lo que creemos correcto por el bien de aquellos a quienes llegamos a amar.