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La naturaleza siempre tiene la forma de encontrar nuestro punto más débil.

  • Por James
  • 8 mar 2018
  • 4 Min. de lectura

Esta semana hemos escuchado más de Call Me By Your Name que su semana de estreno, ya sea por los premios o nominaciones, la secuela que podríamos esperar en 2020, o los comentarios negativos. Y como de todas formas no parece haber manera que deje de hablar de esta película, bien podría compartir con ustedes porqué se convirtió en una de mis favoritas.

Muchas veces quiero decir mucho, y entre tanto, termino sin llegar al punto; así que voy a intentar seleccionar algunas razones, vámonos por partes.

Primera parte. A simple vista.

Si empezamos por lo visual, la fotografía y el uso del color que combina tonos cálidos (tal vez típicos de Italia, pero que podríamos tomar como un tiempo pasado, un recuerdo) con colores pastel, como salido de un sueño, o un cuadro de Monet. Las luces, el paisaje; visualmente, es simplemente hermoso.

Hablemos de la música, un soundtrack memorable, que incluye melodías hermosas como “Hallelujah Junction” y éxitos ochenteros. Sufjan Stevens escogió perfectamente cada palabra para “Mystery of Love” y “Visions of Gideon” melodías hipnotizantes que complementan la historia.

Segunda parte. Dirección.

Como claramente me fascinó el trabajo de Luca Guadagnino tuve que buscar sus entrevistas, donde explicaba esos detalles de los que me enamoré.

Guadagnino creó una atmósfera perfecta para esta película, desde seguir su instinto sobre la química entre Hammer y Chalamet (y seamos honestos, funcionó perfectamente) hasta crear un escenario similar al de la película en la vida diaria de quienes trabajaban en el proyecto.

Cuando habla sobre aquellos que lo han inspirado, menciona a Bernardo Bertolucci al que toma de referencia para capturar no sólo una actuación, sino un momento.

Todos sabemos la historia de Bertolucci y el último tango en Paris, y aunque eso fue llegar a un terrible extremo, nadie puede negar que, antes de saber la verdad, esa intensidad hizo la diferencia. Luca no tuvo que llegar a una situación tan radical para conseguir esa naturalidad en pantalla; pero si hizo que Timothée aprendiera italiano, piano y guitarra, que viviera en Crema un mes antes que la filmación iniciara para que al momento que Armie llegara, Timothée fuera quien le enseñara la ciudad que él ya conocía. Luca Guadagnino no sólo dirigió una película, creó en unos meses un ecosistema similar al de la familia Perlman y su invitado americano.

No sólo se encargó de crear este pequeño universo, desafió a los actores para llevar la interpretación a otro nivel, a sentir la historia, hacerla propia.

Luca Guadagnino cuidó cada detalle, incluso el tiempo. Timothée ha dicho que durante la escena de la chimenea, al ser de las últimas en filmarse, sentía la nostalgia de saber que terminaba una etapa importante.

Elio en la escena final de CMBYN

Tercera parte. Libro y Adaptación.

André Aciman, escribe el libro desde la perspectiva de Elio. Debo reconocer, que al igual que cientos de personas (de diferente género, edad y status que le han escrito) llegué a identificarme con los disparatados pensamientos de Elio; a veces tan profundos y otras tantas sólo eran sus hormonas experimentando su sexualidad. Entre sus ideas y recuerdos, es un libro que sientes, porque has estado ahí.

Probablemente todos hemos sido Elio, pensando de más los instintos, haciendo ridiculeces que terminan por hacerte sentir torpe e incómodo; o tal vez fuimos Oliver, conteniendo nuestras propias emociones porque “nos conocemos”. O tal vez, sólo es que todos tenemos un nombre por el que sólo otra persona nos llama.

Aciman nos muestra un libro emotivo, sensual, divertido y absurdamente identificable.

La mayoría de las veces no me gustan las adaptaciones al cine, siempre encuentro algo de que quejarme y termino prefiriendo la versión escrita, aunque la descubra después de ver la película. Pero James Ivory le dio vida a personajes que sólo conocíamos de los recuerdos de Elio, omitió lo que podía pasarse por alto y le dio profundidad a ciertos detalles, haciendo una de las mejores adaptaciones que he visto.

Cuarta parte. Actuaciones.

Armie Hammer describe a Timothée Chalamet como transparente, en cuanto le dices algo y termina de procesarlo puedes ver en sus facciones justo lo que está pensando; y creo que no hay mejor manera de describir su actuación. Cuando Timothée es Elio, en sus gestos refleja las emociones que Aciman nos describe en el libro.

¿Qué puedo decir de Hammer? sin mencionar que la profundidad de su voz le da un encanto especial al “Later!”, podemos ver la evolución de su personaje en sus movimientos y miradas, su arrogancia y timidez, su libertad y sus sentimientos. A través de estos gestos podemos apreciar que trata y observa a Elio como si fuera una de las esculturas que estudia con el profesor Perlman.

En cuanto al resto del elenco, hicieron un trabajo sublime. Las actuaciones fluyen de forma natural en toda la película.

Y me tomo este espacio para contarles que el talentoso Michael Stuhlbarg, (que se terminó de ganar mi corazón con la conversación final que tiene con Elio) estuvo en tres de las nominadas a “Mejor Película” por la Academia como Abe Rosenthal en “The Post”, el Dr. Robert Hoffstetler en “La forma del agua” y obviamente, El Señor Perlman, en “Call me by your name”

Michael Stuhlbarg en la alfombra de los Oscar 2018

Tal vez mis palabras no le hacen justicia, pero fue la única forma en que pude organizar mis ideas. Esta película es una obra de arte, y como tal, habrá quién no le encuentre el chiste e incluso sea malinterpretada; pero para otros, es un filme que seguirá por mucho tiempo en nuestros corazones.

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