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Strike First, Strike Hard, No Mercy

  • Por James
  • 7 may 2018
  • 2 Min. de lectura

“Iʼm gonna teach you

the style of karate

that was taught to

me, a method of

fighting your pansy-

ass generation

desperately needs.”

-Johnny Lawrence

Y exactamente eso es esta serie. En esta época donde todo tiene que revisarse bajo la lupa de la corrección politica mi generación se ofende más por bromas que por candidatos presidenciales viéndoles la cara; donde parece que es una competencia por ver quién es más oprimido y un eterno tutorial de cómo ser una víctima, llega Sensei Lawrence a darles un codazo en los dientes.

Debo confesar que al ser un original de YouTube Red no esperaba gran cosa, seamos honestos, últimamente no tenemos más que remakes, secuelas, precuelas y todo tipo de historias planeadas para manipular nuestra nostalgia, y muchas veces dichos resultados no han sido del todo favorables. Aún pensando esto, esperaba con ansias que mayo llegara y me hice de una cuenta Red porque, ¿quién podría decirle que no a Karate Kid?.

Cuando al fin llegó el momento esperaba nostalgia, buena música y una que otra carcajada

(probablemente a costa de Larusso) pero gracias, Cobra Kai, porque obtuve mucho más.

Nos atrapa desde el primer episodio con un fantástico soundtrack (que incluye a Queen,

Poison, entre otros), escenas hermosamente filmadas, y un sentido del humor que nos recuerda esa bella época en que a nadie le importaban buzzfeed y sus microagresiones.

Pero una de las mejores cualidades de Cobra Kai es la forma en que nos presenta la acción.

Porque recientemente tengo esta sensación que si hablamos del género acción casi todos

piensan en grandes explosiones, Super Héroes y pantallas verdes; Cobra Kai trae de vuelta

enfrentamientos “mano a mano” donde ambos contrincantes tienen las mismasposibilidades de ganar y las heridas en pelea no se arreglan mágicamente, donde existen consecuencias.

Sabemos que ambas partes están dando todo de sí porque los vimos entrenar y

esforzarse, conocemos sus miedos, debilidades y crisis morales; nos emocionamos en la

pelea porque reímos y aprendimos con ellos escuchando Rock de fondo.

Y mientras la superficie nos muestra a pelear contra el bullying sin tomar el papel de

víctima, hacerle frente a los daddy issues y seguir adelante aunque rompas tus principios

y corazón; por debajo está siempre presente la vieja rivalidad de Larusso y Lawrence, el bien

contra el mal, la paz y la agresividad, pero esta vez contado desde la perspectiva del villano. Aunque, ¿quién es realmente el villano? Desde el punto de vista del Sensei Lawrence, Daniel fue el villano todo el tiempo y de cierta, forma tiene sentido.

Pero para no soltar algún spoiler, déjenme terminar diciendo que YouTube se ganó todo haciendo la serie desde la perspectiva del antagonista. Nuestro Sensei Lawrence es un villano, no tiene que cuidar su lenguaje o su conducta, puede beber antes de mediodía y darle palizas a adolescentes que lo merezcan porque no importa su edad, importa que se

comportaban como cretinos.

Tal vez Johnny Lawrence se embarcó en un viaje para crecer como persona, pero no por

eso va a mantener una actitud de buenito, va a seguir utilizando su carácter de villano para conseguir lo que es correcto a su modo de ver.

Esperemos que YouTube nos esté preparando una segunda temporada que mantenga este

nivel, que nos vuelva a dejar con este gran sabor de boca y con las ganas de ser un Badass!

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