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Sociedad Salvaje

  • Por Wallace
  • 16 ene 2019
  • 1 Min. de lectura

Entrando con pasos lentos, Mr. Monkey hizo acto de presencia en su oficina. Llevaba su traje hecho a la medida con una corbata poco ajustada y un elegante reloj de bolsillo, marchó hasta su escritorio y de un salto llegó a la silla de cuero fino, extendió su mano hasta alcanzar uno de sus abanos caros y tras encenderlo con un zippo que estaba en el enorme mesón de madera de cedro se dispuso a hablar sobre su tema favorito... El hombre.

El Hombre, que sino un cúmulo de carne y huesos envuelto en un saco de piel sin mucho pelo, pero con grandes y abominables pensamientos de destrucción.

He visto suficiente como para saber que ese ser ha creado un mundo en el que estar unidos es imposible, pero que hace alarde de principios morales que solo unos pocos ingenuos creen.

- Con un gesto amargo en su mirada dio un gran jalón a su abano y al exhalar la habitación se lleno de humo, abanicó con su mano abierta de forma lenta para volver a recostarse de su asiento y entonces dijo con voz áspera:

Se autoproclamó el ser supremo de la cadena alimenticia y engañando a los de su especie para manejarlos a su antojo, es como ha llegado tan lejos.

Son estas las cosas que me han ver la verdadera realidad y el futuro que nos espera a todos.

''Cada vez que la naturaleza lleva a cabo uno de sus destructivos espectáculos se le llama desastre natural, pero nunca se habla de todo el daño que el hombre le hace a la naturaleza''

Sentenció para concluir quedándose en silencio.

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